Los científicos que exploran las
profundidades del océano han encontrado ciertos tipos de esponjas que, según
afirman, podrían ayudarlos a encontrar un remedio contra el cáncer y otras enfermedades.
Los
investigadores del Instituto Oceanográfico de Harbor Branch sacan del mar cada
año cientos de esponjas, con la esperanza de que por lo menos una de ellas sea
más resistente que las células cancerosas que cultivan en un laboratorio.
Durante
todo el año, el equipo viaja hacia aguas contaminadas y cristalinas para
recolectar especímenes de vida marina desde un submarino provisto de brazos
mecánicos, con los cuales recogen del fondo oceánico grupos de esponjas
naranjas, amarillas y cafés, que han desarrollado sus propios sistemas de
autodefensa. La mayoría de estas esponjas nunca han sido vistas antes.
Durante
18 años de estudios, sólo una esponja descubierta por Harbor Branch ha sido lo
suficientemente prometedora como para atraer el interés de una compañía
farmacéutica. Un compuesto hallado en la esponja, llamado discodermolida, evitó
que las células cancerosas se reproduzcan en las primeras pruebas.
Por A.S
Nunca me los habría imaginado...
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